La alimentación es una de las principales formas de cuidar la salud del perro. El pienso tiene los nutrientes esenciales en la cantidad adecuada para que el organismo canino funcione perfectamente, por lo que es deber de todo tutor elegir el mejor pienso para su amigo de cuatro patas.
Pero, ¿y si el perro tiene algún problema de salud?, ¿puede consumir cualquier tipo de pienso o necesita una dieta más específica?
El pienso medicado es una opción para estos animales, pero puede generar algunas dudas sobre cómo debe utilizarse e incluso si el animal debe consumir este tipo de alimento de por vida o solo durante un periodo.
Pienso medicado: ¿qué es y para qué sirve?
A pesar de la terminología «medicado», este tipo de pienso no tiene fármacos en su composición. Son piensos que tienen una formulación diferente a la tradicional, con cambios en los ingredientes, porcentajes de minerales, grasas, entre otras cosas, para adaptarse mejor a la patología enfermedad) de esa mascota.
Es decir, que no significa que sea un pienso que, por sí solamente, vaya a curar al animal, sino que
funcione ayudando al tratamiento prescrito por el veterinario para la enfermedad concreta que tenga el perro.
Hay varios tipos: desde el pienso renal para perros, que está indicado para perros que tienen alguna enfermedad en los riñones, hasta un pienso para perros obesos, que ayudará a perder peso. Pero cabe destacar que, a diferencia del pienso tradicional, el pienso medicado debe ser prescrito por un veterinario.
Piensos medicados para perros: ¿cuáles son los tipos más comunes?
1. Pienso renal
Los perros diagnosticados con problemas renales en fases más avanzadas pueden necesitar una nueva dieta con pienso renal. Se producen con un contenido proteico muy restringido y no tienen en su formulación la proteína animal, sólo la vegetal, a base de soja. Está indicado sólo para algunos estadios de la enfermedad renal y no para cualquier cambio mínimo que aparezca en los análisis de sangre.
2. Pienso urinario
También llamado pienso urinario, es una opción para los animales que tienen problemas en las vías urinarias, como infecciones o cistitis. Favorece un mayor control del ph urinario debido a su
composición.
3. Piensos dermatológicos:
Existen diferentes tipos de piensos dermatológicos, pero, la mayoría de ellos utilizan fuentes de proteínas no convencionales, como la carne de pato y cordero. Otra opción proteica es también la soja. Deben utilizarse en perros que tengan sensibilidad a las proteínas únicamente, y no sirven para ningún caso de alergia cutánea.
4. Pienso para perros obesos:
la obesidad canina es un problema al que hay que prestar atención y el pienso para perros obesos es una buena forma de hacerlo (asociada a otras medidas, por supuesto). Son alimentos ricos en
fibra y bajos en grasa para aumentar la saciedad y favorecer la pérdida de peso.
Los piensos medicados necesitan una prescripción médica y un control veterinario
Hay que tener en cuenta que los piensos medicados requieren ciertos cuidados y siempre deben ser vigilados de cerca por un profesional. Tienen que ser recetados por el veterinario, ya que el uso por tiempo prolongado o la elección equivocada puede causar daños en el organismo de la Mascota.
El momento de utilizar el pienso, incluso, dependerá mucho de la enfermedad y del estado del animal.
El único que puede determinarlo es el propio veterinario, que hará un análisis de la situación basándose en los exámenes y el estado de salud del perro.
El seguimiento es fundamental para saber si la mascota ha mejorado, si la alimentación ha sido eficaz y qué protocolos deben seguirse a partir de entonces.
Los animales sanos no deben consumir el pienso medicado
Al tratarse de un pienso con una formulación muy específica, se recomienda que solo los animales afectados por alguna enfermedad reciban este tipo de alimento.
Estos piensos terapéuticos solo deben utilizarse con la prescripción y el conocimiento del veterinario que acompaña a la mascota.
Los animales sanos no deben utilizarla como forma de prevención de enfermedades. Además, el veterinario también destaca que, en caso de que haya más de un perro en la misma casa y uno de ellos necesite alimentación terapéutica, es importante establecer horarios diferentes para que
estos animales se alimenten para no correr el riesgo de que uno se coma el pienso del otro.